Hoy vengo a enseñaros un look que me hice hace unos días para salir a la calle a hacer un par de recados. No pensaba hacerme nada más allá de lo que hago todos los días (máscara de pestañas, base, colorete, y se acabó) pero tuve más tiempo del que pensaba y...bueno, aproveché un poco para hacer algo más creativo.
Para el día a día siempre utilizo tonos mates. Tengo un par de paletas de tonos muy claritos, todos mates, que son las que me salvan cuando quiero un maquillaje sencillo pero resultón, como puede ser éste.
El maquillaje consta de tres sombras. Os cuento los pasos a seguir brevemente:
1. Aplicar en todo el párpado (fijo, hasta el arco de la ceja, y móvil) una sombra color crema muy clara. Os cuento un truco: hago esto en todos mis maquillajes, para unificar el tono del párpado, iluminar el hueso de la ceja (y de paso, definir mejor la forma de la ceja) y para que los tonos que pongamos encima se difuminen mejor. No es lo mismo difuminar una sombra sobre la piel o una sombra en crema que sobre polvo...¡se difuminarán mucho más rápido así!
2. Marco la cuenca con un tono malva medio.
3. Hago un delineado con una sombra malva más oscura.
4. Remarco de nuevo el hueso de la ceja con la sombra color crema y doy un toque con el dedo meñique en el lagrimal con la misma sombra para iluminar y abrir más la mirada.
5. Máscara de pestañas...¡y listo!
Los delineados con sombra difuminados son una manera muy rápida de destacar la mirada, no exigen una gran precisión y quedan super chulos.
Para terminar el maquillaje, un labial natural.
¡Espero que os haya gustado! :)
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