Hoy es lunes, ¡día de look! Las fotos del de hoy no son demasiado buenas (no tenía pensado fotografiarlo e iba con prisas, pero me gustó mucho y no pude evitarlo) pero creo que todo se capta bastante bien. Es un look muy básico pero con puntos muy especiales. ¡Seguid leyendo si os interesa!
Normalmente utilizo las sombras en crema como paso precedente a las sombras en polvo. Esto sirve para intensificar el tono de la sombra en polvo y para que dure más sin cuartearse (siempre que la sombra en crema sea de calidad...si no, puede que incluso se cuartee antes y sea peor el remedio que la enfermedad).
Las sombras en crema de KIKO son de una calidad estupenda y a un precio inmejorable. Tengo varias, de tonos muy básicos, y todas me van genial. Mi favorita es esta que os enseño y que he utilizado en este maquillaje, pero no como os explico aquí arriba, sino como sombra principal. ¿No os parece que sería una pena tapar con otra sombra el brillo que tiene esta por sí sola?
Es de la gama Cream Crush y la podéis encontrar, como os digo, en cualquier tienda KIKO, por unos 6 euros. Merece la pena totalmente, pues es preciosa, muy combinable y super duradera en el párpado. Además, con muy poquito producto tenemos para una aplicación, por lo que el bote puede durar una vida. Os aconsejo un montón esta gama de sombras, yo tengo un par (la otra es mate) y me van genial ambas.
Y después de irme por las ramas, sigo con el look:
Es muy, muy simple: tan solo utilicé una sombra color café en la cuenca, la sombra en crema de KIKO a toques con el dedo en el párpado móvil y, con la sombra café, hice el delineado. Para darle un toque más primaveral, elegí este labial rosa fucsia que tiene un subtono muy frío (de hecho, tiene reflejos azules). Es de mis labiales favoritos, y ni os lo nombro, porque ya no se puede adquirir.
¿Que os parece?
Si tenéis alguna duda, ¡no dudéis en preguntar! ¡Chao!
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